jueves, 26 de enero de 2012

Sobre la lateralidad de los sentidos

Ciencia y Tecnología
Lateralidad de los sentidos


Científicos recontranorteamericanos demostraron la lateralidad del olfato. Curiosamente los nervios olfativos no se cruzan, es decir la fosa nasal derecha va al hemisferio cerebral derecho y la fosa nasal izquierda al hemisferio izquierdo. Los demás sentidos sí van cruzados. Las percepciones de nuestra inquieta mano derecha son procesadas en el lado izquierdo del cerebro y las cachetadas, que generalmente recibimos del lado izquierdo de nuestro rostro, van para el hemisferio derecho.

Todo esto es tan anatómico como aburrido. El punto interesante es que el olfato tiene una marcada lateralidad. Así, el olfato emocional viene por la fosa derecha y el olfato racional por la izquierda. Si entramos a una cocina y olemos exclusivamente por la fosa nasal izquierda podemos asegurar que hay olor a comida con carne y vegetales. Si lo hacemos con la derecha percibiremos un hermoso aroma que nos transportará a esas mañanas donde el estofado hervía por horas, dándonos tiempo para varias incursiones de pan mientras la abuela Teresa miraba para otro lado. Si bien el estofado de hoy seguramente está basado en una despreciable lata de salsa, igualmente nos arranca un lagrimón. Si nos ponemos muy emotivos no hay problema, tapamos la fosa derecha y sólo percibiremos olor a benzoato sódico.

Esta información llegó al Dr. Ulises Garsú, quien no se quedó con esto y extendió su investigación de lateralidad a todos los sentidos, recolectando datos en busca de acuerdos y absurdos en esta teoría. Garsú validó científicamente el conocido dicho popular: “Desconfiado como gallo tuerto”. No sólo aportó el basamento téorico a este dicho, hasta entonces apenas apoyado en observaciones dudosas e incomprobables, sino que estableció interesantes precisiones. El científico balcarceño demostró que efectivamente todos los gallos tuertos son desconfiados y encontró que todos son tuertos del ojo izquierdo. Ustedes se lo preguntarán y por supuesto que Garsú se lo preguntó antes, ¿Cómo puede ser que todos los gallos sean tuertos del ojo izquierdo? Bien, Garsú demostró que no es un tema de lateralidad de los accidentes sino de selección natural. Los gallos quedan tuertos del ojo izquierdo o derecho con igual probabilidad, pero sólo los tuertos del izquierdo (los desconfiados) sobreviven. Los tuertos del derecho son una especie inestable de corta vida y muy difícil de hallar.

Se plantean aquí dos formidables enigmas: ¿Por qué ser racional conduce a ser desconfiado? ¿Por qué los confiados no sobreviven? Dicen que Ulises tiene precisas respuestas a estos interrogantes, pero son tan desesperanzadoras y su conocimiento puede tener consecuencias tan nefastas, que Garsú ocultó los resultados de sus investigaciones en una especie de caja de Pandora: una lata de leche Nido fondeada en el arroyo El Pantanoso. De este modo transfirió su decisión al azar y al destino. Si se encuentra la lata antes de su deterioro, estos escritos se conocerán, de lo contrario serán apenas pulpa de papel en aguas de peces analfabetos.


Enrike 2012

6 comentarios:

abupichi dijo...

Cada vez con mas remembranzas!!!! El pan mojado en la olla del tuco!!! Que abuela la Abuela Teresa!!! simpre inolvideble!!!! Que sigan los cuentos!!!

Anónimo dijo...

las personas que hacen comentarios, ¿son solo amigos suyos?

Enrique Spinelli dijo...

Y si, casi todos los comentarios son de amigos porque son los únicos que entran a este blog! Saludos!

Anónimo dijo...

la verdad es que yo entro muy seguido, es más, tengo el blog en "favoritos"... Cada vez que leo algo tendria q dejarle un comentario...
Saludos!!
Ah que tenga un magnifico y fructifero 2012!!!

Enrique Spinelli dijo...

Gracias! Me alegra saber que haya gente que cada tanto se da una vuelta para ver si hay algo nuevo!
Eso me incentiva a poner cosas nuevas en le blog, que por períodos descuido. Un Abrazo y buen 2012!!!

el gato de gargamel dijo...

me encantó!!!!!